Título: Harry Potter y el misterio del príncipe
Título Original: Harry Potter and the Half-Blood Prince
Autora: J.K. Rowling
Saga: Harry Potter #6
Temática: Fantasía, Magia, Aventura, Infantil, Middle Grade
Lord Voldemort y sus acólitos ganan poder y fuerza causando caos y dolor tanto en el mundo mágico como en el muggle. La Orden del Fénix está debilitada, bajo ataque, y sufriendo graves pérdidas.
Mientras Harry empieza su sexto año en la escuela, las medidas de seguridad de Hogwarts aumentan. Harry se ve a sí mismo y a todos a su alrededor de un modo diferente. Los rumores de que él es "el elegido" para enfrentarse a Voldemort crecen, y Albus Dumbledore comienza a darle a Harry clases particulares en las que le revela muchos secretos sorprendentes acerca del malvado Lord, a quien Harry debe estudiar para llegar a conocer su única debilidad.
Un libro mágico y poderoso de pociones y hechizos que perteneció a un misterioso príncipe llega a manos de Harry, trayendo ayuda y un nuevo misterio.
Una novia, una gran traición, y la muerte de una de las personas que más quiere cambian el modo en que Harry ve el mundo a su alrededor y lo llevan a tomar la decisión de no volver a Hogwarts hasta no haber derrotado a Voldemort.
Estaba un poco indecisa con este libro, en especial porque por lo que recordaba de la película es poco y más tirando a lo “no entiendo ni mierda lo que está pasando” aunque si recuerdo cosas muy importantes. El final, por ejemplo :p
Bueno, la verdad es que mientras leía el libro me costó horrores no dejarlo de lado o saltearme algunas partes, como no se debe hacer en una saga. Es decir, las actitudes de los tres personajes principales me sobrepasaban por ser tan ariscos y cambiantes en cada momento (quiero pensar que es la adolescencia, porque si no ahí sí que me pongo mala). Sentí que estaba un poco perdida en la historia, sin entender hacia donde iba todo con las cosas que pasaban, como si ciertas escenas y momentos estuvieran más como relleno que otra cosa. Quiero creer que todo tiene un porqué pero… mmm… Eso que en los anteriores ese “relleno” me parecía muy divertido y necesario para disfrutar más el mundo de Harry Potter.
Lo que más me costó tragar fue la casi obsesión de Harry por las actividades sospechosas de Draco que, aunque tenía razón en lo que sospechaba, llegaban a ser demasiado pesado. Teniendo cosas más importantes que resolver, se pasó la mayor parte del libro persiguiendo el rastro de Draco. La verdad también me exasperó el constante escepticismo de Hermione (quien no está resultando un personaje particularmente querible por el momento) en todo lo que Harry descubría, criticaba todo y teniendo una actitud muy engreída en momentos. Se notaba más con el libro de pociones, que parecía envidiar la suerte de Harry por zafar con él (pobre libro, al final era lo más inofensivo que había en la historia. Si usaban las cosas que tenía no era su problema). Todo bien que sea la mejor maga de generación, pero su actitud me ponía de los nervios.
Con Ron me dio mucho gracia su situación, porque por primera vez se lo veía mucho mejor consigo mismo que en los anteriores.
También noté que mientras Hermione siempre es quien duda de todo, Ron es el mandado, tirándose de cabeza sin pensarlo. Me gusta el equilibro que hay entre los tres, tratando de mantener cierto nivel.
Pero no son solo el trio quienes me generaron tantos conflictos, sino que varios de otros secundarios me frustraron por sus actitudes. Es decir ¡vamos! Voldemort anda suelto a sus anchas y todos preocupados por otras cosas e.e
Sin dudas me gustó mucho, y lo encontré algo fundamental en la trama, conocer más en profundidad a Voldemort y, no diría su ansia de poder, sino su forma de ver la vida y las decisiones que toma en consecuencia. También me deja pensando en si las decisiones que tomó su madre fueron las causas de que sea como es.
Un personaje que me sorprendió es Draco, quien en los anteriores libros siempre sentí un poco de aversión, pero que en este libro me encontré compadeciéndolo y tomándole un poco de cariño (ya, sé que después mete la pata, pero no todo es como parece, ¿no?). A pesar de todo lo que hizo y por haber tenido siempre esa arrogancia, en esta parte de la historia se mostró mucho más vulnerable.
Otro personaje que me sorprendió bastante es Ginny, quien creció muchísimo desde que salió en el primer libro como una nenita flechada por Harry, hasta volverse muy segura de sí misma y sin amedrentarse por el peligro. Me gustaron las partes que estaban juntos, como romántica que soy. Y digan lo que digan, pero me encanta la pareja que hacen, tienen su química pero no se vuelve centrar su relación, sino que es una complementación de la historia.
En cuanto a lo del libro del príncipe mestizo… admito que esperaba un poco más, no sé, interés o importancia para la trama principal. Tenía mucho potencial para ayudar a Harry a crecer más como mago y tener más trucos bajo la manga, o que por lo menos estuviera relacionado con los planes de Dombledore. Al final, no sé qué fue de él (bueno si, pero no entiendo el punto de que lo encontrara salvo hacer trampilla y ayudar en algunas cosas).
Con el final sí me puse toda llorosa, porque creo que fue una durísima prueba para Harry y que marcó un punto importantísimo en su vida y para Hogwarts. Hay que aplaudir las actitudes de Ginny, Neville y Luna quien a pesar de que la historia no se concentrara en su lucha, son los que están siempre a la cabeza de los enfrentamientos sin titubear ni que se les caiga la varita. Sin ellos la historia no sería lo mismo.
En general, Harry Potter y el misterio del príncipe fue un libro que me costó bastante terminar y aunque tenía momentos muy emocionantes y emotivos que me conmovieron y alegraron, también me llenó de frustración y cansancio. Pude terminarlo con mejores perspectivas y entendimiento de algunos personajes y llegar a ese impactante final, pero con muchas más dudas que respuestas claras.
Puntaje:
3/5
Anteriormente...
Hola!!!! Este libro a mí en lo personal me gustó mucho ya que tenía la intriga de saber quién era el príncipe mestizo aparte que me dio tristeza el final. Besos
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