¡Hola Soñadores!
Estos días estoy a ful con la reseña de las series y películas que voy viendo. Y que bueno, así no se me acumulan en un mes todos. Igual que ahora e.e
Esta serie, Niños Robados, cuanto con dos únicos capítulos y en dos tiempos. En una época donde una mujer soltera con hijos es muy mal vista.
No tenía para nada planeado ver esta serie, no me llamaba la atención, o mejor dicho, no había prestado atención a los comerciales, pero cuando la pasaron por segunda vez en la tele, aproveche ese momento.
Niños robados está dividido en dos partes: la primera trata sobre Violeta y Conchita, dos jóvenes que no se conocen pero tienen un destino en común: están embarazadas y sin ayuda, que buscan un modo de poder tener a sus bebés. Violeta termina en un convento (o donde están las monjas, no me acuerdo como se llamaba) mientras que Conchita termina en una casa de una mujer aristócrata y cruel. Ambas quieren a sus bebés, pero por tratos y manipulaciones, ambas las pierden.
La segunda parte son muchas años después, Violeta da por muerta a su bebé mientras Conchita sabe lo que sucedió y aun la busca. En esto entra Susana, una de las bebés robadas que desea la verdad de su identidad.
Primero que nada, la historia a pesar de que no se si ambos casos puntuales son verídicos, el robo de bebé sí sucedió en España. No sabía que eso había pasado, así que la serie y las cosas que cuenta fueron una sorpresa, en especial porque suena un poco a los bebés de los desaparecidos que pasó en Argentina, hijos que todavía son buscados por sus abuelas y parientes vivos.
Me gustó que la historia esté dividida en dos tiempos, lo que sucedió con Violeta y Conchita y después lo que sucedió con Susana. Personaje que a mi me gusto su actitud y su determinación pero a mi mamá no tanto :/ tuvimos un buen debate sobre las acciones de Susana en su búsqueda, lo que eso significó para su familia. No me gustó su marido, quien creo debería haberla apoyado desde el principio o por lo menos no ponerse de un lado.
Odie a la monja que robaba a los bebés, las cosas que hizo tan hipócrita y cruel, justificando sus acciones como un bien para las criaturas robadas, para que no estén con las “prostitutas” de sus madres. Igual que el doctor, pero él era pura corrupción y no se escondía tras excusas de ayudar.
El final se me hizo agridulce; feliz por Violeta, pero triste por Conchita. No se, de las dos, creo que Conchita se lo merecía más.
A pesar de que solo tiene dos capítulos, esta mini serie me ha encantado, con su historia tan profunda, triste y conmovedora, te deja pensando y deseando que las cosas hubieran sido diferentes.
Estos días estoy a ful con la reseña de las series y películas que voy viendo. Y que bueno, así no se me acumulan en un mes todos. Igual que ahora e.e
Esta serie, Niños Robados, cuanto con dos únicos capítulos y en dos tiempos. En una época donde una mujer soltera con hijos es muy mal vista.
No tenía para nada planeado ver esta serie, no me llamaba la atención, o mejor dicho, no había prestado atención a los comerciales, pero cuando la pasaron por segunda vez en la tele, aproveche ese momento.
Niños robados está dividido en dos partes: la primera trata sobre Violeta y Conchita, dos jóvenes que no se conocen pero tienen un destino en común: están embarazadas y sin ayuda, que buscan un modo de poder tener a sus bebés. Violeta termina en un convento (o donde están las monjas, no me acuerdo como se llamaba) mientras que Conchita termina en una casa de una mujer aristócrata y cruel. Ambas quieren a sus bebés, pero por tratos y manipulaciones, ambas las pierden.
La segunda parte son muchas años después, Violeta da por muerta a su bebé mientras Conchita sabe lo que sucedió y aun la busca. En esto entra Susana, una de las bebés robadas que desea la verdad de su identidad.
Primero que nada, la historia a pesar de que no se si ambos casos puntuales son verídicos, el robo de bebé sí sucedió en España. No sabía que eso había pasado, así que la serie y las cosas que cuenta fueron una sorpresa, en especial porque suena un poco a los bebés de los desaparecidos que pasó en Argentina, hijos que todavía son buscados por sus abuelas y parientes vivos.
Me gustó que la historia esté dividida en dos tiempos, lo que sucedió con Violeta y Conchita y después lo que sucedió con Susana. Personaje que a mi me gusto su actitud y su determinación pero a mi mamá no tanto :/ tuvimos un buen debate sobre las acciones de Susana en su búsqueda, lo que eso significó para su familia. No me gustó su marido, quien creo debería haberla apoyado desde el principio o por lo menos no ponerse de un lado.
Odie a la monja que robaba a los bebés, las cosas que hizo tan hipócrita y cruel, justificando sus acciones como un bien para las criaturas robadas, para que no estén con las “prostitutas” de sus madres. Igual que el doctor, pero él era pura corrupción y no se escondía tras excusas de ayudar.
El final se me hizo agridulce; feliz por Violeta, pero triste por Conchita. No se, de las dos, creo que Conchita se lo merecía más.
A pesar de que solo tiene dos capítulos, esta mini serie me ha encantado, con su historia tan profunda, triste y conmovedora, te deja pensando y deseando que las cosas hubieran sido diferentes.
Emitieron esta mini-serie hace poco más de dos semanas, si mal no recuerdo. La verdad es que me gusto bastante...
ResponderEliminarUn saludo enorme.
¡Hola Lu!
ResponderEliminarDebo de confesar, que he empecé Crónicas del Shannara. ¡Y me ha encantado! Asi que eso es una buena señal. Buscaré que tal con esta.
¿Tristeza por Conchita? :(
JAJAJA, si... Los debates con las mamás siempre son épicos.
¡Besos!
Dalu..
Hola Luu!!
ResponderEliminarPues esta serie la echaron aquí el año pasado o el otro, ya no lo recuerdo, y me gustó bastante, la verdad, porque además fue en la época en la que empezaron a salir aquí casos de niños robados y por eso generó tanta expectación...
Gracias por la reseña guapa.
Besos!! <33
PD: Te he añadido en Goodreads de amiga ^^